Phily Cruz
Terapia Biomagnetismo. Espiritualidad. ❤️
Relato anónimo, desde San Luis, Sucre, Colombia.
Buenas noches a todos. Quisiera compartirles una experiencia que tuvimos hace poco, y al mismo tiempo buscar ayuda o respuestas a este extraño caso.
Nosotros somos muy aficionados a la pesca, pero acá tenemos la costumbre de ir a pescar en la madrugada, y siempre que íbamos salíamos a las 3 de la madrugada.
Una madrugada en especial, salimos como de costumbre mi cuñado, su hermano y yo, pero para nuestra mala suerte nos topamos con algo espeluznante: es un llanto que nos erizó la piel e incluso los perros comenzaron a ladrar mucho. Por suerte logramos grabar el sonido.
Desde ese día, dejamos la pesca. Y nada es igual desde entonces. Mi cuñado (esposo de mi hermana), no es el mismo y su hermano y yo hemos estado pasándola mal también, nos hemos vuelto más temerosos y mucho más nerviosos.
Les dejaré el video que logramos tomar. Y espero si alguien sabe sobre el tema nos puedan ayudar a buscar una solución y también explicarnos qué pudo haber sido ese horrible sonido. Muchas gracias y saludos para todos desde Colombia.

Relato de Celia Tinajero, desde el Estado de México.
Buenas noches a todos, esta vez quiero compartirles una historia que me platicó un familiar hace algunas semanas.
Bueno, mi tío y su esposa vinieron a visitarme, ya que se enteraron que he tenido algunos problemas de salud desde hace un tiempo ya. Ellos viven en Guanajuato y por tal razón ya tenía mucho tiempo que no nos veíamos.
Cuando entraron a mi casa les llamo mucho la atención un cuadro que tengo con la foto de mi mamá. Ella era la segunda hermana y su hermana mayor también ya trascendió de éste plano. Así que empezamos a platicar de recuerdos y también nos pusimos al día, y entre plática mi tío me preguntó cuándo iría a su casa, a lo que su esposa comentó: "pero en tu casa espantan" (ahí recordé que cuando era niña me asustaron en esa casa pero ese relato en otra ocasión se los contaré), entonces mi tío contestó: "eso no es nada, cuando eramos jóvenes tuvimos una experiencia con un charro negro. Yo recordé también que mi mamá en alguna ocasión me contó sobre esa historia pero no me dio detalles.
Entonces su esposa y yo le pedimos que nos platicara la historia y él con gusto accedió.
Dice que en ese entonces era la feria del pueblo, y mi mamá y su hermana querían ir junto con unas amigas. Mi abuelo les dio permiso pero con la condición de que mi tío las acompañara también. Cuando estaban a punto de salir de la casa mi abuelo les dio las últimas indicaciones: "cuando vengan de regreso por favor no vayan a tomar el camino corto (que era terraseria), mejor agarran el camino que ya tiene pavimento".
Cuando mi tío preguntó la razón, mi abuelo le contestó: "cuando yo era niño, mi abuelo platicaba que justo frente a ese camino de terraseria existía una hacienda, en la cual habiataba un terrateniente que era muy cruel con los campesinos, siempre andaba a caballo vestido de charro y con un látigo, que usaba para azotar a sus campesinos e incluso si alguno se quería revelar, lo mandaba colgar de un árbol muy grande y frondoso. Entonces cuando la revolución empezó, él no quiso abandonar la hacienda y como era de esperarse llegaron los campesinos buscando venganza, y lo colgaron de ese mismo grande árbol. Entonces transcurrió el tiempo y se empezó a esparcir el rumor de que un charro negro se aparecía ahí ya entrada la noche, y que si alguien pasaba por ahí ese charro los perseguía con su látigo. Incluso se supo de personas que amanecieron mu**tas en esa zona y tenían la cara llena de terror".
Mi tío, sus hermanas y las amigas salieron de la casa sin darle mucha importancia a la historia recién contada por mi abuelo, ellos creyeron que sólo eran leyendas.
Llegaron a la feria y estuvo tan buena que el tiempo transcurrió tan rápido que no se dieron cuenta de lo tarde que era ya. Cuando iban de regreso a casa iban preocupados porque los iban a regañar y seguramente no los dejarían salir alguna otra vez, así que tuvieron la brillante idea de tomar el camino corto, para ahorrar algo de tiempo. Mi mamá venía del brazo de su hermana y su amiga, y mi tío caminaba atrás de ellas. De pronto sintieron un escalofrío y se encontraron con un señor a caballo vestido de charro y ellos no le dieron importancia, puesto que en la feria hubo charreada y lo más seguro era que se trataba de alguien del pueblo. El charro paso junto a ellos con la cabeza agachada pero los saludó diciendo "buenas noches", a lo que todos contestaron y siguieron caminando. Avanzaron algunos metros pero de repente se escuchó un latigazo y al voltear se dieron cuenta de que al caballo no se le veían las patas y el charro levantó la mirada y le brillaban los ojos, y en ese instante se quedaron paralizados. Segundos después se escuchó otro latigazo y mi tío reaccionó y tomó de la mano a mi tía y comenzaron a correr con todas sus fuerzas aterrados, y más cuando escuchaban que venía un caballo corriendo detrás de ellos.
Lograron llegar a la entrada de esa calle y se dejaron de escuchar los latigazos. Una de las amigas vivía muy cerca de ahí, así que llegaron a esa casa y entraron aterrados y sin poder hablar. Un rato después cuando se calmaron, contaron todo a la familia de la muchacha. Después pidieron que los acompañaran a llegar a casa pero que porfavor no le dijeran nada a mi abuelo, que sólo dijeran que habíamos pasado a cenar a casa de la muchacha y por eso habíamos llegado tarde.
Así lo hicieron y mis abuelos estaban enojados por tardarse, pero no los regañaron tanto.
Dice mi tío que no pudieron dormir por varias noches e incluso no recuerdan en que momento tiraron unos premios que habían ganado en la feria.
Nunca les contaron a mis abuelos, pero esa experiencia les quedó grabada para siempre. A veces no creemos en lo que la gente cuenta, hasta que lo vivimos en carne propia.

Relato de Julio Cesar, desde el Estado de México.
Buenas noches, les comparto una experiencia que me sucedió hace algunos años, cuando trabajaba para un banco, en el departamento de créditos.
Mi trabajo consistía en ir a visitar los domicilios correspondientes y revisar la documentación y los últimos detalles antes de otorgarles su préstamo requerido.
Un día, me enviaron la información sobre una solicitud de crédito de un joven de 27 años. Así, que me dirigí a su domicilio y todo transcurrió normal, sin ningún inconveniente.
Recuerdo que el joven me atendió muy amable y vivía con una ancianita en silla de ruedas, quien según la información que el muchacho proporcionó, se trataba de su abuelita, sólo que la ancianita parecía no estar bien, tenia la mirada perdida. El joven me platicó que él cuidaba a su abuela desde hacía un tiempo ya porque sufrió de una embolia y por tal razón no podía hablar ni mover la mitad de su cuerpo.
Bueno al término de mi trabajo en casa de ese joven, salí de ahí sin inconveniente alguno.
Pero la bomba explotó en mi cabeza 2 semanas después, cuando me enteré quién era ese muchacho.
Resulta que salió en las noticias un caso donde en ese poblado habían tratado de abusar a un menor de edad de 14 años en plena luz del día, por lo cual gracias a Dios alguien se dio cuenta y evitaron que eso sucediera. Después se reunieron varios vecinos y siguieron al atacante quien se dirigió a su casa, ya que no se percató de que lo iban siguiendo. Llamaron a la policía y cuando entraron por él, se encontraba muy drogado, y se encontró también el cuerpo de una persona de la tercera edad en estado de descomposición según los cálculos de 5 a 6 días, la cual después de un corto tiempo se descubrió que tenía reporte de extravío en otro estado del país y lo peor es que ésta persona tenía signos de que habían abusado de ella brutalmente.
Así es, el criminal se trataba del joven a quien había visitado 2 semanas atrás y la víctima a la ancianita en silla de ruedas.
Éstas experiencias son fuertes, pero lamentablemente la maldad es muy abundante en este mundo y fácilmente puede engañarnos detrás de un joven amable.
Mis queridos y muy apreciados lectores, por favor envíenme sus relatos, ya me quedan poquitos. Y también les pido un enorme favor: recomienden la página con sus familiares, amigos y personas cercanas. Gracias y un abrazo a todos!.

Relato de Liliana Moreno, desde Colombia.
Buenas noches a todos, deseo compartirles un relato de mi propia experiencia y realmente es algo reciente, sucedió ya en estos tiempos de las redes sociales.
Pues les cuento que mediante el famoso Facebook tuve contacto con una persona la cual se hacía llamar como "un ayudante espiritual".
La razón de este contacto se debió a que a mí me interesan mucho los temas espirituales y todas sus ramas. Así que estuve en comunicación con esa persona algunos días, después de eso él me pidió que me uniera a un grupo de WhatsApp el cual se trataba de lo mismo.
Todo estuvo bien durante algún tiempo, hasta que un buen día el llamado "ayudante espiritual", se comunicó conmigo y yo me sorprendí mucho cuando me dijo que quería visitarme. Yo obviamente no iba a aceptar así que sólo le dije que me disculpara pero que no le podía atender, que no era posible para mí en ese momento. Pero él insistiendo dijo: "hoy iré a verte y tú me sentirás muy cerca".
Yo me quedé tranquila y decidí no hacerle caso, puesto que yo nunca he dado mi dirección.
Transcurrió el resto del día con normalidad y llegó la hora de dormir. Por alguna razón me sentía extraña y no lograba conciliar el sueño, a pesar de que estaba muy cansada. De pronto sólo sentí un escalofrío en mi cuerpo y al abrir los ojos miré frente a mi cama a un hombre grande con capa de esas que tienen capucha. Yo me quedé helada y no se como explicarles pero en mi mente yo sabía que era el famoso "ayudante espiritual", quien en realidad se trataba de un brujo, y lo digo porque yo experimenté algo así como una comunicación telepática con él. Yo estaba aterrada y en mi mente le ordené desesperada que se marchara de mi habitación, hasta que se esfumó.
De ahí en adelante dejé de chatear con él y aprendí también a no chatear con desconocidos. Gracias a Dios no volvió pero me quedó marcada esa experiencia, soy una testigo más de las cosas paranormales.

Relato de Gloria Lujano, desde Colombia.
Buenas noches a todos. Ésta historia que les contaré sucedió hace muchos años, cuando yo era niña. Hoy en día soy una ancianita de 83 años, así que en verdad pasó mucho tiempo ya.
Bueno, yo vivía en ese entonces en un pueblito alejado de la cuidad. Recuerdo que mis papás tenían un terreno grande detrás de donde construyeron nuestra casa, así que yo tenía mucho espacio para jugar con mi hermana. Pero lo malo era que nuestra propiedad colindaba con la de un señor que me daba miedo, y con mucha razón, puesto que se escuchaba el rumor de que él practicaba la brujería y que hacía pactos y todas esas cosas malas.
Por esta obvia razón, mis padres nos dejaron muy en claro que no podíamos acercarnos a la orilla donde estaba la casa de ese señor, al que por cierto tenía por sobrenombre "Don Eron, el siervo".
Pero bueno, lamento decirles que en todos los años que viví en esa casa, nunca vi ni escuché nada anormal en la casa de Don Eron. Con el paso de los años fui creciendo y hubo un tiempo en el que llegué a creer que eso que decían sobre este señor era mentira, pues a pesar de que tenía una mala apariencia, él era amable y siempre saludaba.
Bueno pasaron los años y como toda ave que tiene que dejar el nido, llegó el tiempo en el que tuve que ir a la cuidad a trabajar para ayudar a la familia con los gastos. Pero regresaba a casa cada mes y ahí me quedaba por una semana y así sucesivamente.
Entonces sucedió que un viernes llegué al pueblo y cuando llegué a casa miré mucha gente afuera. Yo no hice caso y entré a la casa y ya mis papás me contaron que había fallecido Don Eron, y que más tarde iríamos al velorio.
Pues bien, fui con mis padres al velorio de Don Eron, y aquí es donde viene lo bueno, porque comprobé que ese señor si andaba en tratos con el ángel caído, porque todos fuimos testigos de que a la media noche se escuchó como un grito a lo lejos, seguidos unos cuantos segundos llegó un enjambre de pájaros negros y revolotearon alrededor del manto donde él estaba tendido. Después se fueron y todo quedó en silencio. Pero cuando vimos a Don Eron su cara estaba muy diferente, era como si se hubiera quemado.
Espero y haya podido encontrar el perdón de sus errores. Ese es mi relato y espero sea de su agrado. Saludos y un abrazo .

Relato de Monserrat Contreras, de San Luis Potosí, México.
Buenas noches, voy a contarles mi experiencia, honestamente no quería hablar sobre esto, pero creo que hay muchos casos parecidos al nuestro así que espero puedan guiarme o simplemente puedan darme su opinión.
Miren, yo me casé muy joven, tenía 15 años en aquel entonces. Hoy en día tengo 75 años y tuve una vida feliz, Dios me bendijo con un buen compañero de vida y con 5 hijos que han sido personas de bien, y me han dado ya muchos nietos hermosos.
Bueno, la persona de la que les voy a platicar es de mi hijo menor llamado Juan, y ésto sucedió hace muchos años ya, durante sus primeros añitos de vida.
Juanito nació y creció con normalidad, no hubo dificultades en el parto ni enfermedades ni nada de eso, al contrario, mi niño nació muy grande y fuerte. Todo estaba bien y fue creciendo muy rápido. Pero cuando empezó a hablar es cuando comienza todo. Pues yo no se cómo era posible pero el niño tenía mucha información en su cabecita, el sabía muchas cosas sobre caballos y se la pasaba hablando de eso e incluso todos sus juguetes eran caballos. Y también hablaba a veces en otro idioma, mis otros hijos decían que era inglés, porque a veces le preguntaban como se decía algo en inglés y siempre acertaba.
Entonces un día estaba acostada con él y estábamos platicando y le dije: "oye papi, porque te gustan mucho los caballos, y de dónde sacas tanta cosa que dices sobre esos animales, quién te enseñó tanta cosa?", a lo que él me respondió: "hay mami, esque antes de venir aquí, yo tenía otro papá, otra mamá y también tenía una hermana, y teníamos un rancho muy grande con caballos y yo era quien los atendía, y yo los extraño mucho pero ahora también los quiero mucho a ustedes".
Entonces yo le volví a preguntar: "y donde está ese rancho?, y que pasó con tu otra casa?", y él me respondió: "el lugar donde yo vivía se llamaba HorsesBend, está lejos de aquí pero ahora ya no quiero ir allá, me voy a quedar contigo mami. Y no se que haya pasado con mis papás y mi hermana, lo último que recuerdo es que iba manejando a la ciudad.
La verdad me quedé impresionada con lo que mi niño me dijo. Esa fue la primera y última vez que le toqué ese tema. Con el tiempo mis otros hijos investigaron y resulta que ese lugar si existe y está en Estados Unidos.
Creo que después de los 6 años aproximadamente, fue cuando Juanito dejó de jugar y hablar de caballos y creo que poco a poco se le fue olvidando porque ya nunca tocó ese tema otra vez. Y hasta la fecha yo tampoco nunca había hablado de ésto. Yo creo mucho en Dios pero mi hijo me hizo saber que también hay almas que pueden reencarnar en otras personas.

Relato anónimo.
Buenas noches, quiero contarles lo que ha estado sucediendo en mi casa, y al mismo tiempo saber si hay alguien que nos pueda ayudar. Ya que he visto que en esta comunidad hay mucho apoyo y calidez.
Bueno paso a contarles que de verdad estoy un poco desesperada y mu**ta del miedo.
Yo tengo un hermanito menor, él tiene 7 años y cumplirá 8 este año, nos llevamos 10 años y siempre lo he cuidado mucho. Nos mudamos a esta casa hace 2 años, y cabe mencionar que es una casa vieja. Y tenemos 2 perritos también.
Hace poco, aproximadamente un mes, empezó mi hermano a verse muy cansado, tiene unas ojeras muy pronunciadas, está muy delgado y siempre tiene sueño. Él empezó a tener miedo de subir las escaleras y quedarse arriba solo. Los perritos también de vez en cuando observan las escaleras y empiezan a ladrar, y la verdad ésto yo lo llegué a ver normal porque es un niño pequeño, es lógico que a veces vea cosas que le asusten, y de mis perritos pues son perros.
Una noche yo salí de mi cuarto hacia el baño, y vi a mi hermano parado en un descanso de las escaleras, viendo hacia la planta baja, fui por él con cuidado y él estaba muy distraído. Ésto no se me hizo raro porque pensaba que probablemente podría ser sonámbulo, pero de esa ocasión en adelante, la mayoría de noches iba a mi cuarto llorando y sin querer hablar.
Un madrugada lo escuché llorando, pero escuché que mi papá fue a verlo, y ahí quedó. Al dia siguiente en la mañana, yo quise poner algo de terror en la tele para desayunar, y mi papá me hizo apagarla ya que me contó que en la madrugada estaba llorando y gritando mi hermano, y que cuando él fue a verlo le dijo que yo le estaba llamando y asustándolo. Ésto me dio un poco de miedo sinceramente, porque obviamente yo no fui quien lo molestó.
No pasó mucho desde otra situación que me asustó: yo estaba en la sala, ya era bastante tarde, pasadas de las 11 de la noche probablemente. Nuevamente escuché llorar a mi hermano y le pregunté desde abajo que qué era lo que pasaba, y él me dijo que tenía miedo porque estaba viendo y escuchando a alguien hablarle. Y ya no dije nada porque miré que se fue al cuarto de mis papás.
La gota que derramó el vaso fue que una noche lo escuché llorar y nuevamente ya no fui porque escuché a mi "papá” caminar hacia su cuarto y hablarle, justamente aproveché el momento para ir al baño y cuando salí de mi cuarto vaya sorpresa, pues me di cuenta de que no era mi papá quien caminaba, solo se dejaron de escuchar los pasos cuando salí de mi cuarto, y no había nadie. Eso me aterró.
Yo no sé si me estoy sugestionando mucho por esto, pero de verdad les juro que a veces escucho a alguien en el cuarto de mi hermanito.
No he dormido más de 3 horas desde hace más de una semana y me dan dolores muy feos de cabeza, pero de verdad no puedo dormir con lo que pasa en mi casa. Tengo mucho miedo. Tratamos de no dejar solo a mi hermano y hemos estado buscando ayuda. Sólo vino una persona pero al entrar a la casa dijo que él no podía contra esa entidad y se fue deprisa.
Creo que por nuestra situación es muy difícil cambiarnos de casa, espero que alguien de ustedes sepa que podemos hacer para poder estar en paz.

Relato de Juana Ayala, desde Morelos, México.
Buenas noches, quiero compartirles mi experiencia, la cual sucedió hace 3 años ya.
Yo tenía a mi esposo y vivíamos muy felices junto con nuestros 3 hijos, teníamos ya 15 años de casados. Pero mi esposo padecía de una cardiopatía (enfermedad del corazón). Él luchó mucho por nosotros pero un día su corazón ya no soportó más y mi esposo se nos fue.
Él conocía muchísima gente, por lo que en su funeral acudieron demasiadas personas. Pero una familia de las que acudieron me llamaron la atención en particular, puesto que era un matrimonio que llevaba a un niño. Y ese niño no me dejaba de mirar, y así estuvo un buen rato hasta que el papá del niño se me acercó y me dijo: "buenas noches señora, lamento mucho la pérdida de su esposo, yo me llamó Abel, y era muy amigo de él. Y mire se que no es el momento y no quiero molestarla pero mi hijo me insiste mucho en que tiene algo que decirle. Sabe, él vé y escucha cosas que nosotros no podemos ver. Yo se que ésto tal vez le sorprenda o no lo crea, pero si usted dice que no, yo respeto su decisión".
Así que yo no quise ser grosera con aquella familia y le dije al señor que sí, que me llevara a hablar con su hijo.
Entonces salimos un momento a un pequeño balcón que tenemos en la casa y el niño me saludo y tenía una personalidad como si ya fuera adulto. Entonces me dijo: "buenas noches, mire no quiero molestarla, pero un señor habló conmigo y creo que es su esposo, él me pidió un favor; me dijo que escribiera ésto y que se lo entregara. Espero que sea de ayuda para usted y disculpe por darle esta molestia en estos momentos, pero tenía que hacerlo, se lo prometí al señor".
El niño me dio una hoja de papel doblada y cuando yo la abrí y leí lo que había me quedé sin palabras, no sabía que pensar, pues la hoja decía: "Juanita, porfavor lleva a nuestro hijo Miguelito al médico, creo que él padece lo mismo que yo, y es bueno que lo atiendan con anticipación para que pueda tener una vida normal, los quiero mucho y siempre los voy a querer".
Eso me puso más triste aún, yo no podía dejar de llorar. Pero fui fuerte por mis hijos.
Se hizo todo el proceso de la misa y el entierro de mi esposo, y dos días después llevé a mi hijo Miguel (él es el menor) al doctor, y es algo sumamente increíble pero le detectaron el mismo problema en el corazón que a mi esposo.
Yo agradezco tanto a mi esposo y a ese niño que me dio ese papel. Nunca pude encontrar a esa familia para agradecerles. Pero mi hijo hoy en día está con tratamiento y no tiene ninguna complicación. Es algo increíble pero estas cosas en verdad son reales y suceden. Mi esposo aun después de mu**to nos demostró que nos quiere y que siempre estará con nosotros.

Relato de Doña María Hurtado, desde Chiapas, México.
Buenas noches, les contaré una experiencia de tantas que he tenido, pero ésta en especial, fue la primera vez que miré y sentí cosas paranormales.
Esto pasó hace unos 40 años, en ese tiempo tenía yo 30 años ya, y sucedió que en una ocasión falleció mi vecina. Fuimos al velorio y como no llego la rezandera yo me ofrecí a rezarle.
Me sentí muy bien al rezarle a mi vecina y al parecer a la gente que había ahí también les gustó, pues de ahí en adelante siempre me buscaban para irle a rezar a los difuntitos.
Así pasó el tiempo y fui ganando experiencia, pero en una ocasión me llamaron para que fuera a rezar pero también querían que yo hiciera el novenario y el levantamiento de cruz, pero yo nunca había hecho eso y les dije que me disculparan pero que yo no hacía levantamiento de cruz. Pero me insistieron tanto, ya que no encontraban a alguien más, así que un poco insegura, pero tuve que aceptar.
Lo que hice fue llamarle a una amiga de mi mamá que era rezandera también, pero vivía en otro estado. Así que ella me preparó y me enseñó algunas cosas que no sabía, y cuando ya estaba lista me dijo: "mira María, tú lo harás bien, tienes madera para ésto pero te voy a advertir algo: en el levantamiento de la cruz vas a ver, escuchar y sentir cosas, te lo digo para que estés preparada. No tengas miedo y sólo haz tu trabajo y pídele a Dios para que te ayude y ayude al alma del difunto tambien".
El difuntito era en mariachi que tocaba guitarra. Inicié con el novenario y todo transcurrió normal. Pero el día del levantamiento de la cruz yo estaba nerviosa pero solo pedí ayuda a Dios y empecé con el rezo.
No se como explicar la sensación pero en verdad podía ver de reojo como sombras que pasaban a mi lado, y de repente escuché la guitarra sonar. Yo miraba a la demás gente y me daba cuenta de que sólo yo oía y veía aquello. Pero fíjense que no me dio miedo, al contrario podía percibir que el difuntito estaba en paz.
Después de eso llegué a mi casa y por alguna razón sentía un cansancio excesivo, así que me bañé y me dormí, y justo antes de quedarme dormida volví a escuchar un rasgueo suave de una guitarra, yo lo tomé como un agradecimiento y solo dije en voz alta: "ve con Dios", y me quedé dormida.
Esa fue la primera experiencia que tuve como rezandera y hasta hoy en día sigo haciéndolo, llevó ya 40 años rezando a los difuntitos, y a lo largo de ese tiempo ya he mirado, oído y sentido infinidad de cosas que más adelante les contaré. Pero seguiré dedicándome a esto hasta que Dios me recoja. Espero y sea de su agrado mi relato y les mando un abrazo a cada unos de ustedes.

Relato de Josefa Hernández, desde Durango, México.
Esta es la historia de mi hermano, quien lamentablemente trascendió de éste plano hace 6 años.
Bueno, mi hermano se llamaba Juan y sus últimos años de vida se la pasó enfermo, padecía de su corazón. Él trataba de cuidarse y también se acercó mucho a Dios y a la religión.
Le programaron una operación de corazón abierto unos meses antes, y él se estaba preparando para eso, pues sabía que era de alto riesgo y había muchas probabilidades de que no resistiera.
Recuerdo que un domingo Juan me vino a visitar a la casa, llegó temprano y nos invitó a misa. Fuimos con él y al terminar nos regresamos a la casa, compramos unos pollos asados para comer y estuvimos platicando y comiendo en mi casa. Nos pasamos esa tarde muy bonito y entre plática él nos pidió un favor: nos dijo que durante su operación le prendieramos una vela y le rezaramos un rosario. Nosotros obviamente aceptamos y le dijimos que no se preocupara por eso, que primero Dios todo iba a estar bien.
Después de eso él puso en orden todo lo que necesitaba hacer en caso de que no resistiera su operación, y los días anteriores a la operación se la pasó en su casa tranquilo y tocando su flauta.
Llego el día de la operación y toda la familia lo llevamos al hospital y se despidió de casa uno de nosotros. Después nos dijo que nos fuéramos a casa e hiciéramos lo que nos había encargado, y que si todo salía bien, cuando él despertara fueramos a verlo.
Entonces entró al quirófano y nosotros nos fuimos a casa, prendimos su vela y empezamos con el rosario. Después de un rato lo terminamos y nos quedamos ahí todos juntos esperando si había alguna noticia durante la noche. Estábamos tomando un atole de masa y platicando. Y de pronto se empezó a escuchar una melodía de flauta muy suave y bonita, todos lo escuchamos pero nos quedamos en silencio, después de unos segundos la vela se apagó. Yo volteé al reloj enseguida y era la 1 de la madrugada en punto.
Después de un rato recibimos una llamada del hospital, para darnos la noticia de que mi hermano no resistió la operación. Yo por dentro sabía que él ya se había ido por lo de la vela y el sonido de la flauta. Y solo para asegurarme pregunté al doctor de la hora de su muerte, a lo que me respondió diciendo: "él se fue a la 1 de la mañana en punto".
La vida tiene muchos misterios, pero yo sé que mi hermano, de alguna manera nos fue a dar un último adiós. Creo que él está descansando en paz y algún día nos volveremos a reunir.

Relato de Julian Reyes, desde Michoacán México.
Buenas noches, quiero contarles un relato que me sucedió hace un par de años, son cosas que duelen mucho pero me hace bien compartirlas con alguien, y que mejor que con todos ustedes.
Yo soy un estudiante de universidad, y tenía una vida normal al lado de mi mamá. Fuí hijo único y mi papá nos dejó cuando yo tenía 5 años.
Bueno, a pesar de eso yo siempre fui muy unido a mi mamá y día con día entre los dos le echamos todas las ganas para salir adelante. Ella era mi apoyo y yo el de ella.
Pero muy triste y lamentablemente mi mamá se me murió hace dos años, y todo mi mundo se me derrumbó. Caí en depresión y me alejé de todo por un buen tiempo. Yo quería dejar ir a mi mamá para que descansara en paz pero la verdad es que no podía dejar de llorar. Me dolía y aún me sigue doliendo mucho.
Así que dejé de ir a la escuela, dejé de trabajar, y sólo tomaba pastillas para dormir, y así me la pasaba sólo durmiendo y llorando, no se por cuanto tiempo estuve así.
Recuerdo que esa noche de la cual les contaré, yo decidí quitarme la vida. Recuerdo que me bañé, me arreglé y tomé todas las pastillas que me quedaban para dormir. Me acosté y me quedé profundamente dormido. Entonces soñé a mi mamá, la veía y me dió un abrazo y un beso en mi frente, y me dijo que me quería mucho y que aún no era tiempo de que nos reuniéramos otra vez, que ella estaba bien y que siempre me iba a acompañar.
Cuando desperté estaba en la cama de un hospital, yo no entendía nada pero cuando por fin pude hablar con alguien me explicaron que recibieron una llamada pidiendo ayuda porque yo me encontraba mal. Eso era imposible, puesto que yo estaba sólo y nadie sabía lo que yo estaba haciendo.
Después me preguntaron por mi mamá, pero al responderles que ella había fallecido, las enfermeras se quedaron mirando entre sí y no dijeron ni una palabra.
Al día siguiente entró una psicóloga a hablar conmigo y llevaba una grabación. Sus palabras fueron: "tú tienes una adicción a las pastillas que tomas, así que entrarás a rehabilitación y podrás seguir con tu vida, yo se que estás sufriendo mucho pero no estás solo, podemos ayudarte a salir adelante. Sabemos que perdiste a tu mami, pero gracias a ella tu estás vivo, puesto que ella fué quien llamó a emergencias diciendo que su hijo estaba mal, que lo ayudaran, ella nos dio la dirección y tu nombre. Y si no me crees, aquí tengo la grabación de la llamada a emergencias.
Después de escuchar todo esto, y después de escuchar la grabación también, volví a romper en llanto, pues me sentía tan triste al escuchar la voz de mi mamá tan preocupada. Desde ese día le prometí que iba a salir adelante y que iba a honrar su memoria tratando de ser feliz con lo que ella me enseñó y con su recuerdo.
Éste es mi relato y si ustedes perdieron a alguien muy querido les mando un abrazo muy grande y los entiendo muy bien. Pero debemos de salir adelante y dejar que ellos se vayan. Duele y cuesta muchísimo trabajo, pero debemos hacerlo para que ellos puedan descansar.

Relato de Alberto Mendoza, desde Baja California Sur, México.
Éste relato me sucedió hace ya 20 años. Y se que a muchas personas les ha pasado o han experimentado algo similar.
Miren, en ese entonces yo tenía 25 años, estaba estudiando una especialidad y trabajaba al mismo tiempo en un taller mecánico. Vivía feliz con mis hermanos y mis padres a pesar de que eran tiempos muy difíciles, ya que también teníamos enfermito a mi papá y según los doctores, no le quedaba mucho tiempo de vida.
Aún así tratábamos de disfrutarlo lo más que podíamos pero como el tiempo no se detiene, un día sucedió lo que tenía que suceder y mi papá se nos fue.
Hicimos todos los preparativos pero en ningún lugar tenían espacio para hacerle una misa, yo me enojé tanto por eso pero nada podíamos hacer, así que le hicimos un rosario en la casa y así lo fuimos a dejar al panteón.
Del día siguiente para adelante, todas las noches soñaba a mi papá, pero era algo muy extraño y me daba mucho miedo: soñaba que lo veía dentro de una olla muy grande y unas personas alrededor de él, después volteaba a verme y me decía: "hijo, ayúdame por favor". Ese sueño se repitió por muchas noches hasta que le conté a la familia lo que me estaba pasando. Entonces le hicimos su misa, y yo creía que eso era lo que mi papá necesitaba y ya no lo soñaría así.
Pero los sueños siguieron y ya no sabíamos que más hacer. Hasta que en uno de esos sueños me dijo que buscara al panteonero..
Al otro día fuimos al panteón junto con mi familia y preguntamos al panteonero si había algo extraño en la tumba de mi papá, y el dijo: "justo he tratado de localizarlos, pero no había podido saber dónde encontrarlos. Pues creo que no cerraron el ataúd bien y se está escapando el olor del difuntito".
Entonces hicimos todo el proceso correspondiente para poder sacar el ataúd y en efecto no estaba bien cerrado, entonces lo cerramos bien y lo volvimos a dejar en su lugar.
Eso era lo que mi papá me quería decir, creo que él no estaba cómodo con su ataúd abierto, pues después de eso ya no lo volví a soñar.
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